The Man Who Loves Me by Gioconda Belli
The man who loves me should know how to part curtains
of flesh
Fathom my eye's depths
And know that in me nestles
A tender, transparent swallow.
The man who loves me
Will not covet me like a commodity
Nor exhibit me like a sportsman's trophy
He will stand by me
Loving me just as I love and stand by him.
The man who loves me
Will be strong as the ceibo trees
Solid and sheltering as they are,
Clear as a December morning.
The man who loves me
Will not distrust my smile
Nor fear my hair's profusion.
He will respect sorrow, silence.
And with caresses, he will play upon my stomach,
As on a guitar, making pleasure issue from
my body's recesses.
The man who loves me
Will discover I can be
A hammock on which to rest his burdens and cares.
A friend with whom to share intimate secrets.
A lake on which to float,
Without fear that the anchor of his commitment
Will prevent flight
Should it occur to him to be a bird.
The man who loves me
Will make poetry of his life
Structuring each day
With his gaze set on the future
But above all else
The man who loves me must love people
Not as some abstract category
Mentioned carelessly
But as something real, concrete
To whom one show devotion through actions
Giving up one's life if required.
The man who loves me
Will recognize my face in the midst of a battle
And with knee bent to the earth,
he will love me
As the two of us fire together at the enemy.
My man in love
Will not fear giving himself
Nor fear finding himself magically smitten.
In a plaza filled with great crowds,
He will be able to shout "I Love You"
Or make extravagant announcements on top of buildings
Proclaiming his right to feel
The most beautiful and human emotion.
My man in love
Will not flee kitchens
Nor the diapers of our child
His love will be like a refreshing breeze
Carrying away among mists of dream and the past
Weakness that, for centuries kept us divided,
As beings of different worth.
My man in love
Will not want to stereotype and standardize me
He will give me air, space
Nourishment to grow and improve
Like a REVOLUTION
Which makes each new day
The beginning of a NEW VICTORY.
______________
Reglas del juego para los hombres que quieren amar a mujeres
I El hombre que me ame deberá saber descorrer las cortinas de la piel, encontrar la profundidad de mis ojos y conocer la que anida en mí, la golondrina transparente de la ternura. II El hombre que me ame no querrá poseerme como una mercancía, ni exhibirme como un trofeo de caza, sabrá estar a mi lado con el mismo amor con que yo estaré al lado suyo. III El amor del hombre que me ame será fuerte como los árboles de ceibo, protector y seguro como ellos, limpio como una mañana de diciembre. IV El hombre que me ame no dudará de mi sonrisa ni temerá la abundancia de mi pelo respetará la tristeza, el silencio y con caricias tocará mi vientre como guitarra para que brote música y alegría desde el fondo de mi cuerpo. V El hombre que me ame podrá encontrar en mí la hamaca para descansar el pesado fardo de sus preocupaciones la amiga con quien compartir sus íntimos secretos, el lago donde flotar sin miedo de que el ancla del compromiso le impida volar cuando se le ocurra ser pájaro. VI El hombre que me ame hará poesía con su vida, construyendo cada día con la mirada puesta en el futuro. VII Por sobre todas las cosas, el hombre que me ame deberá amar al pueblo no como una abstracta palabra sacada de la manga, sino como algo real, concreto, ante quien rendir homenaje con acciones y dar la vida si necesario. VIII El hombre que me ame reconocerá mi rostro en la trinchera rodilla en tierra me amará mientras los dos disparamos juntos contra el enemigo. IX El amor de mi hombre no conocerá el miedo a la entrega, ni temerá descubrirse ante la magia del enamoramiento en una plaza pública llena de multitudes Podra gritar —te quiero— o hacer rótulos en lo alto de los edificios proclamando su derecho a sentir el más hermoso y humano de los sentimientos. X El amor de mi hombre no le huirá a las cocinas ni a los pañales del hijo, será como un viento fresco llevándose entre nubes de sueño y de pasado las debilidades que, por siglos, nos mantuvieron separados como seres de distinta estatura XI El amor de mi hombre no querrá rotularme o etiquetarme, me dará aire, espacio, alimento para crecer y ser mejor, como una Revolución que hace de cada día el comienzo de una nueva victoria.
Gioconda Belli
***
I, the one who loves you
I am your untamed gazelle
the thunder shattering the light on your chest.
I am the wind unchained in the mountain
and the concentrated radiance of the ocote’s fire. *
I heat your nights
lighting volcanoes in my hands,
moistening your eyes with my crater’s smoke.
I came towards you wrapped in rain and memories,
laughing the immutable laughter of the years.
I am the unexplored road,
the light that shatters the dark.
I put stars between your skin and mine
and overrun you thoroughly,
trail after trail,
unlacing my love,
undressing my fear.
I am a name that sings and seduces you
from the other side of the moon,
I am the extension of your smile and your body.
I am something that grows,
something that laughs and cries.
I,
the one who loves you.
Yo, la que te quiere
Yo soy tu indómita gacela
el trueno que rompe la luz sobre tu pecho.
Yo soy el viento desatado en la montaña
y el fulgor concentrado del fuego del ocote.
Yo caliento tus noches
encendiendo volcanes en mis manos,
mojándote los ojos con el humo de mis cráteres.
Yo he llegado hasta vos vestida de lluvia y de recuerdo,
riendo la risa inmutable de los años.
Yo soy el inexplorado camino,
la claridad que rompe la tiniebla.
Yo pongo estrellas entre tu piel y la mía
y te recorro entero,
sendero tras sendero,
descalzando mi amor,
desnudando mi miedo.
Yo soy un nombre que canta y te enamora
desde el otro lado de la luna,
soy la prolongación de tu sonrisa y tu cuerpo.
Yo soy algo que crece,
algo que ríe y llora.
Yo,
la que te quiere.
Gioconda Belli
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